En la entrada de hoy vamos a hablar sobre la limpieza de las residencias geriátricas. Como bien sabéis, la limpieza profesional implica una serie de características concretas en función del servicio. Hay que tener en cuenta el espacio a limpiar su uso y las personas que lo habitan.
En el caso de las residencias geriátricas debemos tener presentes los siguientes puntos:
Puntos a tener en cuenta en la limpieza de residencias geriátricas
- Las personas mayores son vulnerables a muchas enfermedades e infecciones. Dentro de este colectivo hay muchas personas con el sistema inmunológico deprimido. Esto nos obliga a ser mucho mas exhaustivos con la limpieza.
- La merma de sus facultades. Las personas mayores tienen muy limitada su movilidad. Además, muchos sufren enfermedades mentales como el Alzheimer. Esto provoca que los espacios se ensucien con mayor frecuencia que en otro tipo de residencias.
- La movilidad limitada obliga a ser mucho mas cuidadosos a la hora de realizar la limpieza. Hay que ser muy cuidadosos para evitar accidentes por resbalones o tropiezos con el material de limpieza.
- Al haber residentes con demencia o Alzheimer debemos tener todos los productos bajo supervisión. No podemos dejar los productos de limpieza sin supervisión. Un residente puede ingerirlo por accidente o por error. Este tipo de accidentes pueden provocar graves lesiones.
Estas características hacen que sea necesaria una limpieza profesional especializada en este tipo de centros. Además, recordemos que la limpieza se realiza con la presencia de los residentes por lo que también es necesario tener paciencia y ser amables en todo momento.
¿Cómo se debe realizar la limpieza?
La limpieza de las residencias geriátricas debe seguir un procedimiento muy estricto. En lo referente al mobiliario es muy importante que la limpieza se limpie humedeciendo la superficie. Si la realizamos en seco podemos generar polvo en suspensión. Esto es muy dañino para las personas con alergias y enfermedades respiratorias.
Para la limpieza del suelo es muy importante que sequemos la superficie después de fregar. No podemos dejar suelos húmedos donde es muy fácil que un residente resbale y se lesione.
También es muy importante dejar secos los sanitarios del baño. Si dejamos zonas húmedas pueden aparecer hongos. Esto puede provocar infecciones cutáneas y respiratorias.
Evidentemente la periodicidad de la limpieza también es importante. Diariamente se deben limpiar los baños, las habitaciones, el comedor y la cocina. También se deben limpiar a diario la entrada, los despachos y ascensores.
Semanalmente se deben limpiar las ventanas, y el polvo de extintores y otros elementos en suspensión.
Mensualmente se debe realizar una limpieza en profundidad de la cocina, despensa y toda la maquinaria. También debemos limpiar las lámparas.
Cada tres meses debemos limpiar el interior de los muebles de las habitaciones, armarios, cajones, etc.
A parte de estas limpiezas también es necesario que periódicamente se realicen tratamientos preventivos contra insectos y pequeños roedores.
Como podéis ver estos servicios no son fáciles de gestionar. Por este motivo lo más recomendable es contratar una empresa de limpieza profesional. Si quieres más información estaremos encantados de ayudarte.
¿Te ha gustado este post? ¡Compártelo en tus redes sociales!