La limpieza de la cocina es una de las tareas domesticas que menos suelen gustarnos. Hace unos meses ya publicamos una entrada en la que explicábamos como realizarla. En esta nos centraremos en puntos más específicos.
Lo primero evidentemente es asegurarnos de que tenemos todos los productos necesarios. Lo peor que nos puede pasar es empezar la limpieza y tener que dejarla a medias porque no tenemos algún producto.
Llegados a este punto vamos a ver algunas pautas concretas de limpieza. Nos centraremos en los electrodomésticos.
Consejos:
Limpiarlos por fuera no tiene gran dificultad. Al igual que con los muebles basta con agua tibia unas gotas de jabón neutro y una esponja. También podemos usar vinagre o productos específicos que nos ayudaran a sacarle todo el brillo para que luzcan como el primer día.
Ahora veremos como debemos limpiar el interior.
La cocina. Si tenemos vitrocerámica la limpieza es realmente fácil. Basta con un poco de limpiador y una bayeta. La cosa se complica si tenemos una cocina de gas. Los quemadores y las rejillas deberás limpiarlos con un estropajo metálico. La base puedes limpiarla con un estropajo normal. Un truco que facilita la limpieza es cubrir la base con papel de aluminio cuando vamos a cocinar, de esta manera evitaremos que se ensucie.
La nevera. Lo primero evidentemente es vaciarla. Es el momento de revisar las fechas de caducidad y tirar lo que ya no podamos consumir. No debemos olvidarnos de las bandejitas de la puerta y los cajones. Cuando hayas hecho esto es el momento de retirarla de la pared y limpiar por detrás. Tanto la parte trasera de la nevera como los azulejos de la pared o el suelo.
El lavavajillas. Si no tenemos una correcta limpieza podemos acortar su vida útil. Los filtros se suelen atascar por restos de comida. La cal también puede suponer un gran problema si vivimos en zonas con aguas duras. Para ello hay productos específicos que nos ayudaran.
El horno. Es mucho mas sencillo de lo que puede parecer. Podemos limpiarlo con jabón neutro, vinagre o bicarbonato. En general la limpieza seria la misma que la que realizamos para la cocina de gas.
El microondas. Si no queremos usar productos químicos podemos utilizar zumo de limón y agua caliente. En cinco minutos lo tendrás reluciente y con un olor a cítricos estupendo.